«Despeñas rizos desatando nudos; y melena sin par cubre primores»
Salvador Díaz Mirón
Kike fue un caso especial, tan especial que nunca llegamos a entenderlo. Kike fue un perro cedido por una familia que, increíblemente, no le quería. Siendo casi un cacho aún (apenas dos años) pasaba sus días atado en un campo, con agua enmohecida y algún que otro puñado de pienso de vez en cuando. No pudimos mirar para otro lado. Quién iba a imaginar, que entre esa maraña de barro, polvo y nudos se escondía un precioso perro de largos y blancos rizos con una personalidad juguetona como del perro jóven que era. El cambio de vida de kike ha sido increíble y ahora vive feliz junto a sus hermanos… ¿gigantes?. Sin duda, Honey, Landy, Kike y los gatunos, forman un equipo único e inigualable.
Experiencia vivida
A los dos días de estar en su casa de acogida, surgieron otros posibles adoptantes… ya sabes tú… y, como no les dieron el visto bueno, su casa de Acogida no dudó en adoptarlo.
Adoptante
Cuando murió nuestra perrita de 15 años, fue un honor tener a Kike acompañando. A cambio, nuestro corazón le pidió que se quedara con nosotros.
Hoy en un perro muy feliz.
No te esperaba y, sin embargo, cambiaste mi vida.
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