«Vi en tus ojos dos arbolitos locos. De brisa, de risa y de oro»
Federico García Lorca
Zoro fue encontrado por Bigastro y llevado a la policía local, con la mala suerte de que terminó en la perrera Cereco. Sin embargo, antes de que venciera el plazo de los 20 días, conseguimos dar con la que se convertiría en su mami y que no dudó ni por un momento de sacarle de allí. De carácter afable, Zoro es un pequeño único que deja constancia de que la grandeza no está en el tamaño del cuerpo, sino en el tamaño del corazón.
Experiencia vivida
Adoptar a Zoro ha sido lo mejor que he hecho en la vida. Su cariño y amor incondicional, su buen humor. Khaleesi y Piojo no sólo han ganado un hermanito, tienen un gran compañero de juegos, se adoran. Volvería a adoptarlo mil veces sin dudarlo. Es un tesoro
Adoptante
No te esperaba y, sin embargo, cambiaste mi vida.
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