Pitu

Todo el mundo ha tenido un mal día alguna vez, pero el mal día que tuvo nuestro pequeño Pitu es prácticamente insuperable. Solo de pensar en el dolor que debió de sentir nuestro pequeño junto a la sensación de abandono que vivió aquel fatídico 30 de octubre de 2020 hace que se nos llenen los ojos de lagrimas, ¿Todavía no conoces su historia?. Sigue leyendo.

El 30 de octubre de 2020 recibimos un aviso por parte de la policía local del municipio de Bigastro, un aviso en el que nos decían que habían recuperado a un gato malherido (no podía caminar y sangraba por la nariz) en la calle, por la zona de los cuatro vientos. El gato portaba collar, de modo que en primera instancia pensamos que se trataba de un gato doméstico y lo difundimos por todos los medios posibles con la intención de que el dueño pudiera recuperar a su animal perdido.

Conforme pasaban las horas, nuestra tensión aumentaba junto a la desperación y al malestar. ¿Dónde estaban sus dueños?, ¿Cómo era posible que la familia no se hubiera percatado de su desaparición?. El gato seguía herido en las dependencias de la policía local, esperando a una familia que cada vez dudábamos más que fuera a llegar a tiempo para tratarle y, en definitiva: salvarle la vida. Cuando la mañana hubo transcurrido, no pudimos seguir esperando más y fuimos nosotras mismas quienes recogimos a este pobre animal de las dependencias de la policía. El objetivo era claro, ya que lo único que queríamos era darle asistencia veterinaria básica para garantizar su supervivencia y, por desgracia, el diagnóstico fue atroz, ya que nuestro pequeño presentaba fracturas en la tibia y el peroné además de un neumotórax. No dudamos ni por un segundo en tratar a este pequeño, que se encontraba luchando por respirar. Así que lo tuvimos que dejar ingresado en una cámara de oxígeno en la clínica veterinaria (cuyo coste ascendió a los 223e) y dio así comienzo su viaje hacia la curación.

Los días pasaron y la familia seguía sin aparecer, una, otra, y otra vez publicamos que teníamos a este gato, que lo estábamos tratando y nunca perdimos la esperanza de que este pobre pudiera regresar a casa con su familia… sin éxito. Vecinos nos comentaron que la familia ya había sido notificada, que lo habían visto, que sabían que lo teníamos, de modo que estaba claro: Pitu había sido abandonado. Pitu no solo sufrió uno de los peores golpes que puede recibir un gato. Este pequeño, debido a la enorme imprudencia de sus dueños, se cayó desde el balcón (hay testigos que lo vieron agarrado a la barandilla, luchando por no caer) y, la familia no solo no le auxilió, sino que además lo abandonaron y lo dejaron agonizando en la acera. ¿Os podéis creer que exista gente así en este mundo?, ¿Qué valores transmitirán a los más pequeños de la casa?. Es monstruoso. Fueron los artífices de una escena dantésca y plagada de maltrato y aberración. ¿Qué hubiera pasado si no lo hubieramos recogido nosotras?, ¿habría muerto en la calle?, ¿se lo hubiera llevado la perrera para morir en una jaula?.

Afortunadamente la suerte sonrió a este pequeño, ya que una persona con un corazón que no le cabe en el pecho decidió acoger de manera temporal a Pitu y trabajar con él, en su cuidado y en su recuperación. Gracias a esta acogida pudimos iniciar el lento y tedioso tratamiento de Pitu y, el primer paso de todos fue pasar por quirófano para operar su rotura, cuyo coste ascendió a 400e.

¡ÉXITO TOTAL!

La operación fue un gran éxito y nuestro peludo amigo comenzó así su recuperación: reposo y cargamento de pastillas para la inflamación y el dolor.

Pitu no solo empezó a recuperarse, sino que también volvió a sentir el calor de un hogar, volvió a sentir el cariño y el amor después de un cruel abandono. Volvió a sentir que era cuidado y mimado y, en definitiva, pudo tener una recuperación feliz.

Pitu no volverá a caer en malas manos. Cuando su tratamiento y recuperación finalicen por completo, Pitu se irá a una buena casa, con una buena familia que jamás haga lo que hicieron sus anteriores dueños. Una familia que no le abandone cuando él más lo necesite y que le llene de amor y cariño para siempre, el mismo amor y cariño que él brindará a su nuevo hogar.

Todavía tenemos la deuda pendiente con el veterinario, ¿te gustaría aportar tu granito de arena para que podamos seguir rescatando a más animales?. puedes hacerlo a través de nuestra cuenta bancaria (asunto: tratamiento de Pitu): ES3320383203306000142121 o a través del fondo de paypal: https://www.paypal.com/pools/c/8ugBnBDa0N

¡GRACIAS!