«Hay corazones sin dueño, que no tuvieron nunca la oportunidad»
Roberto Juarroz
Toby es uno de tantos perritos abandonados que, por desgracia, inundan las calles de este país. Toby es un perrito que vivía, junto a su dueño, en una casa en Bigastro. Sin embargo, las atenciones hacia él eran mínimas por no decir ninguna. El perro se escapaba cada vez que tenía una ocasión en busca de un poco de afecto y, un día, el dueño nos lo cedió sin saber que así le estaba dando a Toby la oportunidad de su vida: la oportunidad de ser feliz.
Afortunadamente para Toby, esa oportunidad no tardaría en llegar y pronto una familia se fijó en él y decidió darle todo lo que Toby no había tenido jamas: cuidados, atenciones, afecto, mimos y, en definitiva, aquello que anhelan todos los animales: una familia. Al principio resultó duro para la familia y para Toby. Al haber estado en esas condiciones tan lamentables, el perro no sabía convivir en un hogar, tenía pánico a los hombres y a la mínima que podía, se escapaba, intentando incluso lanzarse por las ventanas.
Pero hoy todo eso forma parte del pasado y ahora Toby solo tiene una preocupación: la de ser feliz junto a los suyos por siempre.
Experiencia vivida
No creo mucho en el destino pero si en las señales. Y eso fue lo que sentí aquel día cuando llevamos a toby al Veterinario después de haber firmado los papeles de adopción. Al ponerle su nuevo collar se lanzó sobre mi a darme besos y se tumbo boca arriba para que le acariciase la barriguita.
Había escuchado sobre su historia y me había dejado con el corazón en un puño. Lo que jamas imaginé fue que confiara tan rápido en mi y dejara que le diera el cariño que tanto anhelaba.
Al principio fue un poco complicado, por más que no se separaba de mi, le costó confiar 100% en el resto de la familia. Aún me acuerdo el primer día que conoció nuestra casa, y el susto que nos llevamos. Nada más llegar intentó saltar por el balcón de lo asustado que estaba. Pero como todo, no hay nada que un poco de amor y tiempo no cure.
Ahora Toby es un animal feliz, noble, dulce y leal, que forma parte de nuestra familia. Nos da cariño y complementa el vacío que nuestro antiguo perro Robin dejó al marcharse. No podemos estar más contentos y orgullosos de ser uno más y contar con un amigo de cuatro patas tan especial.
Adoptante
No te esperaba y, sin embargo, cambiaste mi vida.
¿Te gustaría dar una oportunidad así a alguno de nuestros peludos? Nuestros gatitos en adopción y perritos en adopción esperan a una familia.
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