Todavía existen muchos estigmas con respecto a la castración de los animales. Algunos, incluso tachan de inmoral quitarle la «virilidad» a los machos. Sin embargo, la recomendación de la castración no solo parte de las asociaciones animalistas, sino también de colegios veterinarios y administración en general.
¿Es realmente importante?, a veces una imagen vale más que mil palabras:
Los números se disparan cuando tenemos en cuenta la esperanza de vida media de un animal y el número de camadas que podría engendrar. Al final, todas estas camadas, se convierten en «un problema» que muchas veces termina de la peor manera (como ocurrió hace poco con nuestros gatitos), concretamente, en nuestro pueblo, Bigastro, el «problema» está con las colonias de gatos. Un «problema» que, en ocasiones, lleva a reacciones aberrantes y exageradas por parte de algunos vecinos, como la que vivieron los gatitos.
¿Debería castrar a MI perro?
La respuesta vuelve a ser sí.
- En hembras, evitamos el celo y un posible embarazo no deseado así como tumores mamarios, en machos, evitamos enfermedades de próstata y quistes.
- Se evitan huídas y se alarga la vida del animal.
¿Cuántas veces has escuchado a un vecin@ decir que su gata/perra ha criado y está buscando casa para sus cachorros?
¡Desterramos algunos los mitos!
- Las hembras no tienen que criar una vez en la vida – Una vez castradas los problemas hormonales desaparecen.
- Engordan – Solo si lo alimentas mal. Un animal castrado comiendo correctamente y ejercicio, no debería engordar.
- Cambia su carácter – El animal no cambia el carácter, pierde los altibajos hormonales y costumbres como el marcaje al perder la secreción de hormonas, pero el perro es el mismo.
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